SANTIAGO R.D. -
En política existen tácticas y estrategias que a veces se tornan incomprendidas
por la ciudadanía.
Gilberto Serulle es un hombre de decisiones claras y
precisas, decidió ser diputado y por dos periodos consecutivos realizó una
labor ejemplar en la cámara de diputados.
En el año 2010,
venciendo todos los pronósticos y enfrentando al gobierno encabezado por
el ex presidente Leonel Fernández, y al entonces alcalde que buscaba la
reelección, Gilberto Serulle resultó electo alcalde de esta ciudad de Santiago
por un período de seis años.
Las ejecutorias de Gilberto como alcalde están ahí a la
vista de todos, siendo las transformaciones viales y el rescate y significación
de cientos de familias que vivían en pestilentes cañadas sus obras cumbres.
Serulle eliminó tres inoperantes rotondas, dos puentes
peatonales, amplió la avenida República de Argentina, empalmó la calle Sábana
Larga con la avenida Bartolomé Colón, adicionó un carril a la avenida Mirador
Yaque frente a la Fortaleza San Luis.
Construyó 120 apartamentos en Vuelta Larga, 86 en Colinas
del Yaque, así como varios apartamentos en Los Pepines, antiguo Hoyo de Julia,
Ensanche Espaillat y Los Robles.
En materia deportiva construyó los bajo techo de Los Salados
y el Ensanche Bermúdez, y dejó en avanzada etapa de construcción obras
similares en Los Pepines y la avenida Las Carreras.
Más de cincuenta casas clubes, decenas de iglesias, puentes,
las plazas El Buhonero y El Artesano, entre otras obras fueron que construidas
en el período 2010-2016.
El punto negativo de su gestión fue sin lugar a dudas la
deficiencia en la recogida de la basura, sus adversarios articularon un batallón
mediático que dedicaba todas sus energías en combatirla despiadadamente.
Llegó el proceso del año 2016 y Serulle es postulado por un
fragmentado Partido Revolucionario Dominicano y pierde el poder municipal de
parte del actual alcalde Abel Martínez.
Desde el 16 de agosto del año 2016, Gilberto ha desaparecido
del escenario político, y apareciendo únicamente en los tribunales dónde fue
infamemente acusado por un antiguo colaborador.
La obra de Gilberto es inmensa y su accionar democrático fue
puesto a prueba cuando ante despiadados ataques extendía su mano para saludar
los prohijadores de las campañas más negativas que registra la municipalidad.
Hoy, a menos de dos años de las próximas elecciones nos
preguntamos: Romperá Gilberto Serulle el silencio o sencillamente guardará sus
posibles aspiraciones en el frío baúl de los recuerdos?
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