SANTIAGO, R.D. - El actual Alcalde Abel Martínez se ufanaba de no tener contrincante que pudiera poner en riesgo sus pretensiones de reelegirse en el cargo en las elecciones municipales de febrero próximo.
Encuestas imparciales, y ordenadas de sastreria le daban porcentajes considerables que pronosticaban una victoria holgada en los venideros comicios.
Pero al sancocho político de Abel Martínez le fue lanzado un jabón, cuyos componentes químicos que posee hace imposible ingerir el sancocho, dejando sin almuerzo a los seguidores del Alcalde que no escondían su enojo y desde luego su sorpresa.
Ulises, se ha convertido en un fenómeno de gran impacto en el escenario político santiaguero.
En una campaña moderna y agresiva, Ulises ha logrado lo que se veía poco probable: TAMBALEAR EL IMPERIO DE UN INVICTO ABEL MARTÍNEZ.
Ulises, con un bien articulado discurso y con propuestas atractivas, ha logrado cautivar los municipales santiagueros, llegando incluso a definirse ese fenómeno como la ULISESMANÍA.
La nueva situación que plantea el escenario político santiaguez nos lleva obligatoriamente a hacer un símil entre el Alcalde santiaguez y el célebre Guerrero de la antigüedad Aquiles, quien era temido y respetado por su destreza en las batallas, pero para su desgracia se descubrió que tenía un punto débil: El talón de uno de sus pies, lo que aprovecharon sus contrarios para vencerle.
Ulises, es el Talón de Aquiles de Abel Martínez, y este último consciente de esa realidad desarrolla las más agresiva ofensiva publicitaria jamás vista en la ciudad de Santiago.
Grandes vallas promueven a un desgastado Alcalde Abel Martínez, que parece haber perdido la magia que le acompañó en sus triunfos electorales.
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