martes, 23 de octubre de 2018

Los 10 latinoamericanos que han ganado el MVP de la Serie Mundial


Desde el gran Roberto Clemente hasta Salvador Pérez, la historia de la Serie Mundial recoge brillantes actuaciones de los peloteros latinoamericanos, incluyendo a 10 de ellos que han sido reconocidos con el premio al Jugador Más Valioso de la contienda otoñal.

Clemente abrió la cuenta, en 1971, y el último, hasta ahora ha sido Salvador Pérez, en 2015. En total, la región ha celebrado el galardón gracias a cuatro dominicanos, dos venezolanos, un puertorriqueño, un cubano, un panameño y un colombiano.

Roberto Clemente (Piratas), 1971

Roberto Clemente le dio América Latina su primera distinción como el Más Valioso del Clásico de Octubre en 1971, al guiar a sus Piratas a un triunfo en el máximo de siete encuentros frente a los Orioles que dirigía Earl Weaver.

El legendario boricua tenía ya 37 años de edad y se encontraba en su penúltima temporada en las Mayores. Pero su rendimiento en el terreno fue semejante al de 1960, cuando contaba 26 años se encontraba en el pico de su carrera, ayudando a Pittsburgh ante los Yanquis con indiscutibles en los siete juegos de aquel duelo.

Otro tanto hizo esta vez frente a Baltimore, con el añadido de que su segundo jonrón del tope ocurrió en el séptimo juego, contra el cubano Miguel Cuéllar, para empujar la primera de las dos rayitas con que los bucaneros se impusieron en el decisivo.

Dejó promedios de .414/.452/.759 y celebró su segundo anillo de Serie Mundial.

Pedro Guerrero (Dodgers), 1981

Los Dodgers llegaron al Clasico de Octubre con el antecedente de haber perdido dos veces ante los Yanquis en 1977 y 1978. Pero muchas cosas cambiaron en apenas tres años, incluyendo el rol protagónico que esta vez tenía el dominicano Pedro Guerrero.

Al igual que Clemente una década atrás, Guerrero coronó con un cuadrangular la cuarta y última victoria de su equipo, que se impuso en seis encuentros a los neoyorquinos.

La carrera del quisqueyano estaba en pleno ascenso y se encontraba en su primer torneo como jardinero titular de los esquivadores. Asistió meses antes a su primer Juego de Estrellas y se consagró en el tope de octubre con promedios de .333/417/.762, además de lograr siete carreras empujadas.

José Rijo (Rojos), 1990

Los Rojos llegaron al duelo contra los Atléticos en 1990 como la posible víctima, el equipo llamado anticipadamente a cargar con el subcampeonato. Cincinnati tenía una idea diferente y contaba con un as para ejecutarla.

José Rijo abrió y ganó dos encuentros en la serie, que ganaron los escarlatas para sorpresa general, barriendo a los grandes favoritos y campeones defensores.

El derecho dominó en el primer tope, en el Riverfront Stadium, y trabajó con sólo tres días de descanso después, en Oakland, para aislar una carrera y asegurar la corona para los suyos.

Rijo recorrió 15 innings y un tercio en total, con 14 ponches y apenas una carrera merecida. Se llevó dos victorias y anotó su nombre entre los desempeños más notables que se recuerden en la acción decisiva del otoño beisbolero.

Liván Hernández (Marlins), 1997

El cubano Liván Hernández emulo a José Rijo en 1997 y llevó a los Marlins a su primer título en la Serie Mundial.

La carrera del diestro apenas comenzaba. Tenía 22 años de edad, pero fue elegido Jugador Más Valioso en la Serie de Campeonato, contra los Bravos, y de nuevo en el Clásico de Octubre, ante los Indios, a pesar de dejar efectividad de 5.27 en el lance de siete juegos.

Hernández se anotó la victoria en el primer choque, frente a Orel Hershiser, y agregó otro lauro en el quinto tope, ante el mismo Hershiser, gracias a la reacción de cuatro carreras de los peces en el sexto tramo, que compensó las cuatro rayitas que la tribu la había fabricado a él entre el segundo y el tercer pasajes.

En total, el antillano recorrido 13 actos y dos tercios, y el par de éxitos que anotó en su cuenta le garantizo el galardón a Florida.

Mariano Rivera (Yankees), 1999

El panameño Mariano Rivera también brilló sobre la lomita y cimentó su reputación como cerrador de más de un inning, con su dominante desempeño frente a los Bravos en 1999.

Los Yankees le pasaron por encima a los aborígenes y los barrieron en el mínimo de cuatro juegos, con Rivera como gran protagonista, anotándose una victoria y rescatando dos encuentros más.

Solamente en el segundo duelo, que estuvo cerca de ser un blanqueo por parte de David Cone, el canaleño no subió al morrito. De resto, preservo el triunfo del Duque Hernández en el primer choque, ganó el extrainning del tercer día y volvió a rescatar, esta vez tras un sólido trabajo de Roger Clemens, en el cuarto y decisivo compromiso.

Rivera sumó en total cuatro innings y dos tercios, con tres ponches y ninguna carrera. Sólo se le embasaron cuatro hombres, mediante un boleto y tres hits.

Manny Ramírez (Medias Rojas), 2004

El dominicano Manny Ramírez completó la faena iniciada en la Serie de Campeonato por su compatriota David Ortiz y entre ambos arrasaron con los premios al Jugador Más Valioso en cada instancia, llevando a la apoteosis a la Nación de los Medias Rojas y poniendo punto final a la Maldición de Babe Ruth.

Así como Big Papi cargó con Boston a partir del cuarto juego, frente a los Yanquis, en la lucha por el banderín de la Liga Americana, del mismo modo Ramirez castigó el pitcheo de los Cardenales en la Serie Mundial, con promedios de .412/.500/.588.

El toletero derecho comenzó con buen pie, al triplicar en el primer choque y llevar dos rayitas al plato, y no paró más, disparando incogibles en los cuatro cotejos que se disputaron.

Su único jonrón llegó en el tercer compromiso y abrió la pizarra en el primer inning, dándole a los patirrojos y al gran Pedro Martínez una ventaja que no perderían, para dejar la serie a punto de mate.

Edgar Rentería (Gigantes), 2010

Tres veces disputó Edgar Rentería la Serie Mundial y en cada oportunidad demostró ser un pelotero de alta competencia. Nunca brilló más que en 2010, a pesar de que, sin embargo, su nombre no estaba escrito en el libreto original. 

Llamado a la acción por el manager Bruce Bochy, ante los severos problemas ofensivos del entonces joven Pablo Sandoval, respondió con sus primeros dos cuadrangulares en el Clásico de Octubre y dejó una brillante línea de .412/.444/.765, qué sirvió de impulso al Lineup de los Gigantes frente a los Rangers.

El colombiano anotó la del empate durante el decisivo rally de seis carreras que sentenció el primer compromiso y sacó la pelota del campo en el segundo duelo, durante el blanqueo encabezado por Matt Cain.

Su vuelacercas del quinto cotejo empujó tres anotaciones contra el as Cliff Lee, todo lo que necesitaban Tim Lincecum y su bullpen para darle el anillo a San Francisco.

Pablo Sandoval (Gigantes), 2012

La revancha para Pablo Sandoval llegó dos años después de haber visto desde la banca cómo sus compañeros aseguraban la corona para los Gigantes.

El Panda destruyó a Justin Verlander en el primer compromiso de la serie y dictó el rumbo que seguiría la confrontación ante los Tigres, gracias a los tres cuadrangulares que descargó, empatando un récord para el Clásico de Octubre.

El venezolano no la volvería a desaparecer durante la cita, pero mantuvo el paso en las siguientes tres victorias sobre Detroit, para cerrar con una línea de .500/.500/1.125, que incluyó ocho hits en 16 turnos, además de un tubey, cuatro remolques y un boleto.

David Ortiz (Medias Rojas), 2013

La leyenda de Big Papi no necesitaba de otro capítulo como éste, para garantizar su lugar en los libros que recogen las faenas especiales de los jugadores predestinados. Pero a falta de Manny Ramírez, el Jugador Más Valioso en la serie de 2003, le tocó a David Ortiz ser nuevamente el protagonista en un choque contra los Cardenales.

El último Clásico de Octubre disputado hasta ahora por los Medias Rojas llegó a seis encuentros y tuvo al dominicano como uno de sus grandes animadores, con una producción desbordante, que incluyó 11 hits en 16 turnos, además de ocho bases por bolas y promedios de .688/.760/1.188.

Ortiz sacudió cuadrangulares en los dos primeros choques y se mantuvo indetenible en el resto de la confrontación. En total, fue al plato en 25 oportunidades y tan sólo seis veces fue puesto out, incluyendo un viaje en el que conectó un elevado de sacrificio.

Nunca un latinoamericano había rendido tanto con el madero en una Serie Mundial.

Salvador Pérez (Reales), 2015

Salvador Pérez lideró a los Reales a su primer anillo en tres décadas, con su desempeño con el bate y detrás del home.

El venezolano se soltó a batear después de una floja Serie de Campeonato, en la que fue su compatriota Alcides Escobar el gran protagonista. Y aunque no sacudió cuadrangulares y empujó solamente dos carreras, fue galardonado gracias a la forma en que condujo el picheo de Kansas City y a sus promedios de .364/.391/.455.

Pérez tuvo los aperos puestos durante cada uno de los innings disputados, incluyendo dos juegos de entradas extras, con la única y paradójica excepción del último episodio del último cotejo, ya que salió por un corredor emergente en el duodécimo acto de ese quinto choque en el que los monarcas pisaron el plato cinco veces, para garantizar la celebración.

Fue el primer catcher galardonado desde 1992, cuando Pat Borders recibió el premio por su desempeño con aquellos Azulejos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario