Una mujer Chapiadora (también conocida como Peladora o chapeadora) es un personaje pintoresco femenino muy abundante en estos tiempos; fruto del gran deterioro moral que se vive en estos días y de la influencia de la corriente consumista, que nos obliga a aparentar lo que no somos para ser aceptados por una sociedad de ñames.
Las chapiadoras es un tipo de mujer que cae en la corriente de conducta y pensamiento llamada Chicabiperismo, no quiere a nadie y tiene algunas características físicas que la diferencia de las otras mujeres: Algunas chapiadoras están buenísimas, generalmente tienen tatuajes arriba de un seno o en un lugar que incite al morbo; colores escandalosos de pelo, aretes en la ceja o la lengua; aparentan una edad mayor a la que tienen y cuando caminan no miran para los lados.
Ojo: esto no quiere decir que todas las mujeres con estas características sean Chapiadoras, simplemente les describo el uniforme de combate de estas mujeres; su conducta al final de cuentas es lo que va a determinar la clase de persona. Algunas personas con adornos fijos en su cuerpo lo hacen por moda, no necesariamente por vagabundearía, aunque los psiquiatras tienen la teoría de que los adornos permanentes son típicos en las personas con trastornos de personalidad e historiales delictivos.
Las mujeres Chapiadoras andan con menos ropa que una actriz caliente, beben mucho alcohol y devoran más dinero de lo que usted se imagina. Si estudian son malas alumnas y solo van a la universidad a figurear y a hacer vida social. No salen de un gimnasio y no tienen amigas serias. Les gustan los hombres ricos, casados y maduros, aunque si aparece un soltero Pariguayo pero con un carro y con dinero para gastar también le marchan.
Son muy depresivas y vanidosas; tienen la autoestima más devaluada que la moneda haitiana y dejaron de creer en los hombres después que vivieron un fracaso amoroso con infidelidad incluida o porque sus mamás (maltratadas por sus esposos) les dicen que los hombres no sirven. Juegan con los sentimientos de los hombres como si fueran barajas y llaman a las casa de los hombres casados a molestar a las esposas; a veces si pueden acosan hasta a los hijos del matrimonio.
La mujer chapiadora sale con un hombre a pasear y solamente visitan los centros comerciales caros. Entran a todas las tiendas a probarse vestidos y zapatos para que el hombre pague. Si usted es de los hombres que caen en ese gancho o en el truco del problema de dos mil pesos, auto catalóguese como un Venao.
A la mujer chapiadora le gustan los viejos con dinero para sacarles carro, apartamento, joyas y viajes al extranjero a cambio de una sobadita por donde usted sabe. Algunas son más vivas y quedan embarazadas para asegurar su futuro económico. Muchos viejos millonarios y hombres famosos se casan con muchachitas que pueden ser sus nietas.
Me pregunto ¿Cuántos ancianos pobres tienen novias tan jóvenes y tan lindas? Usted agrupa a todos los hombres que andan con chapiadoras, les tira una foto y la puede vender a la revista Geo Mundo como una manada de venados.
Las mujeres chapiadoras son expertas en técnicas de engaños. Las más usada es la de simulación de respeto propio: Usted sale con ella y después de disfrutar la noche entera y escuchar sus problemas económicos la deja en la puerta de su casa. Al llegar el momento de la despedida usted le obsequia mil pesos y ella le dice que no le falte el respeto, que ella sale con usted porque lo hace de corazón. Sale del carro y no le coge el dinero.
Si usted cayó en el gancho se fuñó, porque en las próximas salidas le va a tirar puyas de necesidades económicas tales que mil pesos van a ser una chilata. Muchos hombres jóvenes hacen vida social con unas mujeres buenísimas y creen que “se la están comiendo” y no saben con el comején que andan. Ciertamente levantan la envidia de otros hombres y se ven muy bien enganchados de esos monumentos, pero los cachos no los dejan dormir.
Analice las siguientes características de la mujer con la que anda:
1. Si las mujeres con las que ella socializa tienen alguna característica de mujer chapiadora, fácilmente usted está con una. Recuerde que las clases no se suicidan y dime con quién andas y te diré quién eres.
2. Si tienen más de un mes saliendo juntos y no le ha dado un beso, pero usted es quien paga la cuenta y le hace regalos. Salga huyendo, en estos tiempos ya no se dura tanto para conseguirse novia. Además, cuando usted la invita a salir ella lleva dos amigas, una prima y carga para su mamá. Cuide su bolsillo, sea espléndido no pendejo.
3. Si la llaman mucho al celular y habla bajito para que usted no oiga lo que está hablando.
4. Si dice que tiene muchos amigos (Más hombres que mujeres) y sale con ellos en la mañana y llega a medianoche a vestirse para volver a salir.
5. Si cuando sale con usted se pone a mirar a otros hombres y cuando van a la discoteca baila salsa con un carajo que usted no conoce, pide ron a la roca y liga después con cerveza (Si a usted no le alcanza el dinero va a la barra y se lo pide a otro) es una Verduga.
6. Si siempre tiene problema económico de más de la mitad de lo que usted gana y le va por abajo para que usted se lo resuelva a cambio de un “Gracias mi amor, tan bello!!”
7. Si llega a darle amores y le cobra por el servicio. En estos tiempos hay mujeres a las cuales usted tiene que pagar el salón de belleza, la ropa que se ponen y hasta los estudios universitarios. Si usted es de los hombres que hacen eso y no le sale más que besitos, usted es un pendejazo. Es más, si ella es muy pobre y necesita ayuda usted puede hacerlo; sería una gran muestra de amor de su parte; pero comprar ropa, beber romo sin pagar, no trabajar y vivir a costilla suya deja mucho que decir de usted.
8. Le dice Cuero a las mujeres de la Bolita del Mundo, pero a las dos de la madrugada todavía está despierta en la calle, haciendo coro con sus amigas.
9. Si en el barrio, el trabajo y la universidad tiene fama de ligera e idolatra a los artistas de reputaciones más escandalosas.
10. Si aspira a trabajar en los medios artísticos atento a su figura, a ser modelo de calendarios nudistas, bailarinas eróticas o irse a Europa con un extranjero.
11. Nunca tiene minutos para que así usted se motive a ponerle una recarga a cambio de un “Gracias mi cielo” A mi amigo en Montecristi le pasó lo siguiente: Una noche, enamorado como un gato fue a visitar a una amiga y le llevó un ramo de flores; la chica le reprochó que en vez de llevarle las flores mejor le hubiera llevado una pizza y cenaban los dos. Si usted anda con una chapiadora: Que Dios lo acompañe. Cuando lo bote usted se va a volver loco, porque saben como amarrar a los hombres, pero a ellas también les llega su momento porque ningún hombre que sirve las toma por esposa y se quedan siempre como amantes. Búsquese una mujer madura, responsable, trabajadora y sobretodo que le guste. Hay muchas mujeres buenas en el medio. Si usted anda con una chapiadora haga como los veteranos: Aproveche lo poco que ella pueda dar, gane experiencia y espante la mula rápido, antes de que lo dejen en bancarrota.
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