¿Quién necesita Netflix cuando tenemos Twitter dominicano?
Todos estábamos en nuestros respectivos cartones y ocasionalmente buscando problemas en la red social, cuando vino un tweet en específico a alterar nuestra bella monotonía digital. Se trata de una usuaria la cual posteó un llamado de atención, en donde indica que fue víctima de robo por parte de un conductor de Uber.
Todos se indignaron y le cayeron encima al tweet, indicando que como toda causa twittera, iban a llegar a las últimas consecuencias para dar con el ladronazo. Nadie sabía cuales eran las “pertenencias”, pero por la seriedad de la denuncia se le dio la amplificación que necesitaba.
¿Qué pasó?
La denuncia no se quedó ahí, al parecer le llegó al mismísimo conductor del Uber, que inmediatamente abrió una cuenta de Twitter para desmentir las acusaciones y mostrar exactamente lo que se había quedado en su automóvil.
Obviamente las redes se volcaron en contra de la joven denunciante, para llamarle la atención por el uso irresponsable de un portal donde sabemos que TODO se viraliza.
La chica insiste que no solamente fue la cantina, también se le quedó una proteína, un CLA’, y una pulsera. El Uber dice que NO, que aparte de esperarla por más de 6 minutos montó otro cliente y este le pasó la dichosa cantinita. El Uber indica que la joven incluso lo bloqueó de sus redes, y que intentó contactarla hasta por instagram para arreglar las cosas.
Y como chismosos dominicanos que sómos, el Twittero Omar Rodríguez abrió un Room (parecido a ClubHouse, pero en Twitter) para debatir sobre el tema conectándose más de 1,200 personas, incluyendo figuras del medio, noticieros, plataformas, hasta Ministerios de RD.
Las cosas se pusieron calientes en el room, personas desahogándose y la afectada defendiendo su postura. Pidió al conductor de uber que debe ofrecerle una disculpa por llevarse sus cosas, aunque el mismo indicó que fue un mal entendido. La joven incluso llegó a supuestamente humillar al Uber dentro del room, indicándole “Toda la vida serás Uber” y se armó la de troya con ese comentario.
La joven insistió con recibir una disculpa por parte del conductor de Uber, aunque luego indicó que su problema era con la plataforma y no con el (?). Al lio llegaron personalidades de los medios dominicanos, Alofoke puso sus dos centavos y ofreció su cabina para hacer la entrega de las cantinas.
El lío continuó en el Room, con la joven afectada defendiéndose y despidiéndose por enésima vez. Mientras tanto, el conductor de Uber ta haciendo 
Money moves.
Y la joven afectada indicando que quiere utilizar su plataforma para continuar con una Fundación sin fines de lucro que tiene.
Atento a coro, Uber y CantinaGate tendencias principales en RD, y continúa en crecimiento mientras la chercha dure para curarnos.
Seguimos dándole seguimiento a este chisme de patio tan entretenido, esperamos que ambas partes lleguen a un acuerdo para no escalar con las autoridades pertinentes.
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